MANUEL
HERNÁNDEZ
En Necaxa, bello lugar agreste y ameno y en donde se encuentra la primorosa caída de agua que mueve las plantas eléctricas de la Capital de la República, se estableció con una pequeña Tienda denominada “La Norma” en el año de 1909, donde pudo lograr a fuerza de trabajo constante y energías, formar un capital regular tomando posesión de una fracción del Rancho de Chilililco, dotándolo con diferentes clases de ganado y en gran numero, así como implementos de agricultura.
Allá en el fondo de su hermoso edificio aparece la planta de transformadores en que se birfucan las líneas de transmisión que saliendo de Necaxa donde están la planta llevan su energía a Tulancingo y Pachuca, donde pone en movimiento gran numero de Fabricas de Hilados y Tejidos y malacates dando energía y luz a ambas poblaciones. Este agricultor y comerciante de empuje, es muy querido en toda la sociedad de Puebla, por preocuparse tan honda y desinteresadamente por el bien de la humanidad. Del Libro, Verdades Sobre México (1921)
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